Apoyo la cabeza sobre el vidrio. Mi cerebro comienza a congelarse. Pero nada le impide seguir pensando.. Detrás de mi patético reflejo, un manto negro cubrió todo. Nuevamente esa "angustia nocturna" se apodera de mis sentidos, me atrapa, me desespera el no poder deshacerme de ella. Me siento frágil. Gastada. Débil. Quebradiza. De cristal.
que todavía te imagino
cada noche, abrazándome por detrás ♫
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