Ta te ti

Abrio la ventana embarrada. Un hombre canoso, dormido y con anteojos se acercó. Ella disimulo su melancolia. Se sentia chiquita de vuelta. Como si el tiempo se hubiese detenido y ese hombre lleno de paciencia la esperara a la salida del jardin de infantes, sonriendole. Feliz. Siendo participe de cada momento de su vida. Tanto como desde la distancia, como desde la cercania

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Cuanto lo amaba! Cuanto orgullo vio en sus ojitos al abrazarla momentos antes. Cuanta dulzura desprendian sus actos..

El, levanto un brazo y comenzo a dibujar un Ta te ti. De fondo, se escucho como encendian el motor de aquel viejo y destartalado colectivo.