Tus ojitos brillosos me miran, calidos como de costumbre. Dejo de escucharte, y sin darme cuenta comienzo a imaginar mi vida junto a vos.
Mi cielo, asi le decia. (Es que ya no encontraba adjetivos precisos para describirlo).
No me cuido, y me ilusionaré otra vez ♪
1 comentario:
ilusionarse da miedo, pero los riesgos hay que correrlos para poder ganar sonrisas y alegría.
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