Como quien presiente la tormenta con solo oler el particular aroma de la tierra mojada, ella veia como se avecinaba su propia tormenta. Sentia una mano invisible, que le cerraba la garganta impidiendole respirar.
Vayas a donde vayas la lluvia te va a alcanzar. Tenés que hacerte amiga de esta tormenta. Y lo mejor de la lluvia es que, una vez que te dejás mojar... no te puede seguir dañando...
3 comentarios:
tranquila, después de la tormenta siempre llega la calma =)
Al verla de lejos, siempre hay más tiempo para prepararse y afrontarla lo mejor posible.
un beso :)
Vayas a donde vayas la lluvia te va a alcanzar. Tenés que hacerte amiga de esta tormenta. Y lo mejor de la lluvia es que, una vez que te dejás mojar... no te puede seguir dañando...
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