17.2.12


Voy a extrañar la inmensidad del cielo acechandome, ver como los días transcurren y mueren en un ocaso perfecto. Sin repetirse jamas las mismas formas, sombras ni colores.
Volver a mi casa, implica volver a la realidad. A la angustia, a la presión en el pecho, a la soledad y a la lucha diaria contra todos esos sentimientos parásitos. Volver a mis dudas eternas y a mi exquisito mundo privado.


1 comentario:

Jericho dijo...

Hay un Paraíso en cada lugar en el que estamos. En algunos, será más evidente, en otros, no tanto. Sólo hay que aprender a ver la magia que hay en cada lugar.