19.7.11

Como quien presiente la tormenta con solo oler el particular aroma de la tierra mojada, ella veia como se avecinaba su propia tormenta. Sentia una mano invisible, que le cerraba la garganta impidiendole respirar.

Siempre encuentro la manera de seguir y de vivir,
aunque ahora no la tenga ♫

3 comentarios:

Florecita dijo...

tranquila, después de la tormenta siempre llega la calma =)

.Amazonica dijo...

Al verla de lejos, siempre hay más tiempo para prepararse y afrontarla lo mejor posible.

un beso :)

Jericho dijo...

Vayas a donde vayas la lluvia te va a alcanzar. Tenés que hacerte amiga de esta tormenta. Y lo mejor de la lluvia es que, una vez que te dejás mojar... no te puede seguir dañando...