6.3.11

Tus ojitos brillosos me miran, calidos como de costumbre. Dejo de escucharte, y sin darme cuenta comienzo a imaginar mi vida junto a vos.
Mi cielo, asi le decia. (Es que ya no encontraba adjetivos precisos para describirlo).

No me cuido, y me ilusionaré otra vez ♪

1 comentario:

anabolizante dijo...

ilusionarse da miedo, pero los riesgos hay que correrlos para poder ganar sonrisas y alegría.