Eramos tan parecidos, existía una conexión tan hermosa que es imposible describirla. Nos entendíamos a la perfección y lo sentía tan cercano a mi, pero..siempre estuvo y va a estar la pared, esa que nos divide, que nos separa, que nos hace ser individuales, esa por la que sufro, esa pared que el construye y me destruye constantemente. Porque esta historia no está cerrada, al menos para mi, la herida sigue tan abierta como el primer día, porque cuando creo haberlo olvidado, y admitir que no queda nada entre nosotros, cuando creo haberme curado, dice algo que me desequilibra, que me da vuelta como una media, que derrumba la fantasía en la que vivo, la fantasía en la que me creo haberlo dejado de lado del todo. Porque no quiero olvidarlo, o mas bien ¿Por qué no quiero olvidarlo? Porque por mas que me mienta a mi misma, por mas que le mienta al resto, la realidad muestra otra cosa. Sigo tan muerta por el como siempre. A veces esto que siento por él, me hace sentir realizada, incluso feliz, otras desdichada, o simplemente usada o ciega.